Se nos hizo común mirar y no ver,hablar y no comunicaroír y no escuchar.
Se nos hizo común la puesta del sol,la luna llena en todo su esplendor,el canto de los pájaros al amanecery el bello color rojizo del atardecer.
Se nos hizo común el miedo a amar,y , a la vez, somos capaces de todo por “experimentar”.Le tememos al fracaso y olvidamos lo esencial:FUIMOS HECHOS PARA AMAR.
¿Qué sucede entonces con nuestro amor mal-herido,que busca trascendery, al mismo tiempo, nada quiere perder?
Emilse Carrizo