No prometo quitar tus lágrimas,
no prometo cambiar tus circunstancias,
no prometo hacer desaparecer tu dolor…
Pero prometo no dejarte sólo,
prometo acompañarte para que juntos carguemos la cruz…
Confía en mí y se capaz de entregarme tu dolor,
descansa en mis brazos de Padre,
que te cuidan en medio de tu soledad.
Abandonate en mí,
porque entre medio de tanta incertidumbre
hay algo seguro: yo te amo y nunca te voy a fallar.
Jesús