Siempre sí

viernes, 27 de octubre de
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En la cruz, en el camimo de Emaús, en las bodas de Caná, en el pozo de Sicar, en el pesebre, en el templo, en el monte Tabor, en Jerusalén, en tu encuentro con Zaqueo, en la resurrección, en la elección de los doce, en la casa de Marta y María, en el llorar por tu amigo Lázaro, en la confesión de Pedro, en el monte de la bienaventuranzas, en la explicación de las parábolas.. quiero acompañarte.

En la alegría, en la tempestad, en la tormenta, en aquella oscuridad de mi vida que a mayor pecado me hace sentir más misericordia, que a mayor sacudón más certeza de que soy vasija de barro que se deja moldear por vos, que ante la terquedad y la negación al igual que Pedro mas me confías…

Sí seguí llamando a mi puerta. Llámame cada día, golpeá que aunque muchas veces la visagras están oxidadas… está sin llaves para que entres, para que te quedes, para que juntos la habitemos, para darle posada al hermano que lo necesite…  Se vos el invitado de honor, el rey que recibe los honores, custodiala.

Aquí estoy, te respondo, te dejo entrar, toma todo lo que creas necesario, aquí estoy! Envíame, aquí estoy siempre Sí.

 

Efraín Molaro