En estas semanas propusimos ver la maravillosa aventura de la trilogía del Señor de los Anillos.. Después de luchas, batallas ganadas y otras perdidas, de fuerzas sobrehumanas actuando en cada momento, el viaje de La Comunidad del Anillo está llegando a su fin.
Las fuerzas de Sauron han atacado Minas Tirith, la capital de Gondor, en su asedio definitivo contra la humanidad. El antaño gran reino, ahora gobernado por un anciano senescal, nunca ha necesitado más desesperadamente la figura de un Rey. Con las fuerzas de la oscuridad aguardando la batalla final, Gandalf (Ian McKellen) tendrá que forzar al exhausto ejército de Gondor a luchar. Contará con la ayuda del Rey de Rohan, Théoden (Bernard Hill), que convocará a sus guerreros y éste será el reto más grande de la historia.
A pesar de su coraje y de su apasionada lealtad, las fuerzas del ejército de los Hombres – entre las que han logrado infiltrarse Éowyn y Merry – no pueden compararse con las multitudinarias legiones de enemigos que asedian el reino.
Cada victoria exige un gran sacrificio. A pesar de sus grandes pérdidas, La Comunidad del Anillo se lanza a la mayor batalla de su tiempo y permanece unida para cumplir un único objetivo: mantener a Sauron distraído para poder dar así al Portador del Anillo la oportunidad de llevar a término su misión. Sus esperanzas residen en Frodo (Elijah Wood), un pequeño pero decidido hobbit que atraviesa las tierras del enemigo tratando de llevar el Anillo Único hasta los fuegos del Monte del Destino.
Cuanto más cerca está Frodo de su destino, más pesada se va haciendo la carga y más debe apoyarse en Samsagaz Gamyi (Sean Astin). Tanto Gollum como el propio Anillo pondrán a prueba la resistencia de Frodo, que vivirá momentos de desesperación, de confusión, y se pondrá a prueba también su humanidad.
El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey supone el final de la misión épica y heroica de los miembros de la Comunidad del Anillo. Sus relaciones, sus rivalidades, la lealtad son factores que muestran cómo a través del valor, la entrega y la determinación, incluso el más insignificante de nosotros puede cambiar el mundo. Todos tenemos el poder de hacerlo si realmente lo deseamos. Porque tenemos un Dios que nos ampara, que nos da fuerzas cuando toda esperanza se ha perdido; que nos enciende una pequeña luz, aún en medio de tanta oscuridad; que nos presenta a personas increíbles que nos acompañan en el diario caminar, y que son muchas veces en quienes nos apoyamos, y quienes nos ayudan a seguir. Sin ellos tampoco seríamos nadie.
Esta trilogía tan bien lograda, nos hace reconocernos entre los personajes. Nos hace descubrirnos humanos, con tentaciones, limitaciones, sombras…pero también con posibilidades de crecer, de seguir aprendiendo, de confiar en las personas que nos quieren, y con un regalo especial: la posibilidad de hacernos pequeños, humildes, para realizar grandes cosas…sabiendo que “No hay triunfo, sin renuncia…No hay victoria, sin sufrimiento…No hay libertad, sin sacrificio”
Espero de corazón que les haya gustado ver la peli…y aquellos que aún no las vieron, los invito a que lo hagan…no se van a arrepentir!!
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