Ser Santos

miércoles, 1 de noviembre de
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Toma la mano de tu hermano y así llegarás a Ser Santo. Como Jesús nos dijo en el Evangelio domingo pasado, Ama a Dios y Ama a tu prójimo cómo a ti mismo.De eso se trata, dar la mano al que te necesita y no sólo en lo material; a veces cuando se tiene llega hacer lo más fácil de hacer y hasta llega a llenar el propio Ego y termino cayendo en mi, en centrarme sólo en mi…

 

 

“Que hice esto, que hice lo otro, soy esto, doy lo otro…” pero no. De eso no se trata la santidad, no es dar sino el” como doy “.

 

 

Porque la pregunte sería : ¿Pero en verdad AMO?

 

 

Este es el punto del Evangelio, de lo que Jesús quiso dejarnos y lo manifestó en sus máxima expresión dando su propia vida.

 

¿Estás dispuesto amar?

 

¿Estas dispuesto abandonarte en Dios?

 

¿Estas dispuesto asumir el plan de salvación en tu vida?

 

¿Estás dispuesto a negarte a vos por amor al prójimo?

 

¿Estás dispuesto a renunciar a lo que no es de Dios para realizar lo sueños de Dios?

 

 

En síntesis: ¿Estas dispuesto a ser FELIZ? ¡SÍ! …FELIZ, porque sólo amando como Cristo amó se es feliz aún en el dolor, y no por supuesto,no se trata de la felicidad vana del momento y luego llega el VACÍO que ahoga lo más profundo del ser, lo mas profundo de la persona. Es felicidad que lo transforma todo, que lo traslada a todo los lugares donde te encontras, es felicidad que irradia, es felicidad que ablanda corazones, es felicidad que invita a otros a querer vivirla (aunque no todos perseveren , por lo que claro exige este camino).

 

¡Y este camino exige! Exige llevar la Cruz… y no siempre estamos dispuestos. Por ello en ocasiones decimos “quiero ser feliz”, “creo en esto que me dice Jesús” Pero como la semilla de la parábola que nos cuenta Jesús , no todas cae tierra y crece. Porque si no estoy dispuesto a llevar la Cruz, así hermanos no habrá Santidad. Y de esta manera no hay felicidad. Y así no habrá recompensa Porque no vale la pena vivir! sin morir cada día a nuestro YO! No vale la pena la “felicidad volátil” si no hay sacrificios, renuncias, entregas. Como dijo Santa Madre Teresa, ama hasta que duela si duele es buena señal.

 

 

Claro no es que el dolor lo busque uno, no habla de dejarse maltratar porque si que se entienda bien, es por el contrario. Porque cuando conoces el amor de Dios, te sabes amado , valorado y cuidas de vos como jamás antes lo hubieses echo y así con ese amor que te tenes (sano amor,hacía uno mismo) de ese modo que te amas, amas a Dios y así derramas amor al hermano. Pero claro es difícil por eso somo Iglesia porque ella nos sostiene, nos guía y ánima, nos da todo lo que Jesús quiso para llegar a la santidad, para llegar a Dios.

 

 

La Iglesia es signo visible de la huella de Dios en la tierra, y el mal está en el mundo pero nuestra esperanza es que Jesús venció el pecado y que la muerte no tiene la última palabra sino Cristo, Resucitado, en cada tabernaculo.

  

 

M.L

 

lucia Carletti