Santa María, ayúdame a esforzarme según el máximo de mi capacidad y el máximo de mis posibilidades para así responder al Plan de Dios en todas las circunstancias concretas de mi vida.
Que hoy Jesús renueve mi resolución de convertirme cada vez más a Él y creer en su Evangelio. Que nos ayude a ser como Simón y Andrés, como Santiago y Juan, y seguirlo sin temor. Quiero seguir sus pasos, ser su discípulo. Me fortalece la certeza de que me ama y que siempre me acompaña.