Señor, amigo y compañero de camino.
Sólo una palabra tuya bastará.
Pronunciá tu bendición sobre mí,
tu bien decir, y eso me basta para seguir caminando.
Una palabra tuya para desenredar mis confusiones,
una palabra tuya y eso que espero llegará y con creces…
Una palabra tuya para que el consuelo inunde a quien sufre,
una palabra para que mi vida tome un nuevo impulso.
No necesito ni quiero, milagros o grandes manifestaciones.
Sólo una palabra tuya basta.
Porque confío en que lo que decís se hace,
y eso sostiene y alimenta mi confianza en tus promesas.
Dejame pedirte en este día esto que necesito,
esto que está en mi corazón…
Te lo ofrezco y te pido que pronuncies tu Palabra.