Evangelio según San Mateo 9,35-38.10,1.6-8

jueves, 7 de diciembre de
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Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. 

 

Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. 

 

Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.  Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.” 

 

Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.  “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. 
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.” 

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

 

 

 

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