Nuestra alma espera en el Señor

jueves, 14 de diciembre de

La tierra está llena de su amor.

El designio del Señor permanece para siempre,

y sus planes, a lo largo de las generaciones.

El Señor observa desde el cielo

y contempla a todos los hombres;

él mira desde su trono

a todos los habitantes de la tierra;

modela el corazón de cada uno

y conoce a fondo todas sus acciones.

Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,

sobre los que esperan en su misericordia,

para librar sus vidas de la muerte

y sustentarlos en el tiempo de indigencia.

Nuestra alma espera en el Señor;

él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

Nuestro corazón se regocija en él:

nosotros confiamos en su santo Nombre.

 

Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,

conforme a la esperanza que tenemos en ti.

 

Salmo 32

 

Mili Ortiz