Preparando el camino para que nazcas en cada corazón.
Preparando cada sonrisa para que florezcas con tu amor.
Preparando los abrazos que reconfortan hasta las almas más tristes.
Preparando una mirada que refleje tu misericoria.
Preparando los rosarios y las oraciones que llegan al cielo.
Preparando los corazones para que sean Belén, donde sea un lugar cálido para recibirte.
De eso se trata estos días, de preparar.
De preparar para que este año, como lo haces cada año, nazcas en mi corazón.
Porque aunque sea frágil, el deseo es grande para recibirte y que te reciban, así todos puedan conocer el amor que das.