Jesús dijo a sus apóstoles: Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
Palabra de Dios
P. Raúl Gómez sacerdote de la Arquidiócesis de Mendoza
Nos encontramos en torno a la Palabra del Señor. En este día celebramos el martirio de San Esteban, uno de los 7 diáconos elegido para el cuidado de las viudas y el servicio de las mesas. Fue considerado en la elección como aquel diácono lleno de Fe y del Espíritu Santo.
En este día el evangelio nos invita a poner la mirada en el Señor y, sobre todo, a descubrir un mensaje de Jesús, quien se dirige a los apóstoles y les dice: “Cuídense de los hombres porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas a causa de mí”. Y es real. Vamos a ser perseguidos por anunciar el Reino de Dios. Vamos a ser perseguidos por llevar esta Buena Noticia a los distintos rincones a donde el Señor nos envía. Pero debemos tener Fe. Debemos confiar en que el Señor no nos abandona, que nos dará fuerzas a través del Santo Espíritu que pondrá, en nuestros labios, sus palabras. Y esto, para nosotros, tiene un sentido profundo de nuestra misión: seremos calumniados, perseguidos, rechazados. Pero el Señor estará allí con nosotros, asistiéndonos. Y al final Jesús dice: ” ustedes serán odiados a causa de mi nombre pero aquel que persevere hasta el fin, se salvará. Y es real. El Señor es fiel a su promesa y es la que queremos vivir en el Evangelio.
Que el Señor te acompañe y te bendiga. Que San Esteban te ayude a ser testigo del Amor de Cristo.