Niñito Jesús,
vení hoy a nuestras familias.
Vení con tus manitas pequeñas para bendecirnos,
con tus pies chiquitos y tus pasos cortitos para que caminemos con vos.
Co tus ojistos buenos para que nos miremos en ellos,
con tu corazoncito limpio para que aprendamos a amar.
Niñito Jesús, vení hoy a nuestras familias,
con María buena que consuela nuestras penas,
y con José generoso que renueve nuestras entregas,
para que consolados y entregamos
nos demos con alegría.
Tú que eres el Dios con nosotros,
revélanos la ternura y misericordia del Padre,
que sana nuestras violencias y desencuentros.
Niñito Jesús, vení hoy a nuestras casas,
nacé en ellas para que al alegría no nos falta;
nacé en ella para que abracemos nuestros dolores;
nacé en ellas para que nuestra vida sea siempre un pesebre
donde no falte nunca la luz y la paz que trajiste al mundo.
monseñor Ricardo Seirutti