Todo lo que veo

jueves, 11 de enero de
image_pdfimage_print

Cuando te miro a los ojos veo una playa escondida,
una cueva perfecta bañada por el mar, allí
donde nadie, nadie puede llegar.

Pero sin tus ojos, sin tu luz, ¿qué puedo ver, lámpara
mía? Nada más que mis límites, mi cerrado
horizonte, mis paredes, mis sombras. Mírame otra
vez, porque entonces se rompen mis límites, mi
horizonte se hace inabarcable, caen mis paredes
grises y mis sombras se hacen destellos luminosos.

Mírame de nuevo, y podré ver que dentro de mí
mismo hay una isla oculta, una playa desierta, un
paraíso que se esconde cuando cierras tus ojos.
Abre tus ojos, amor, y devuélveme así mi propio
cielo.

 

Amén

Víctor Manuel Fernandez

 

 

Oleada Joven