Mi amado es para mi y yo soy para mi amado

domingo, 14 de enero de
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Amor, vida y amigos, es la receta de Papa Francisco para los jóvenes que pierden la esperanza de vivir.

 

“No se puede hablar de Vida en el Evangelio sin hablar de Amor, sin esta transformación de siervos en Amigos. Y estas tres palabras son importantes para la vida. Estas tres palabras tienen una raíz en la vida”

“Me da mucha tristeza los jóvenes que se han pensionado con veinte años, han envejecidos jóvenes”

 

El Papa ha explicado que el amor tiene dos dimensiones. Primero, que el amor está más en las obras que en las palabras. El amor es concreto. 
 
Después ha recordado en su discurso sin papeles, espontáneo, a los salesianos que se sienten jóvenes porque aman concretamente, y viven ayudando a los jóvenes.
 
“¿Que haces por amor?. El amor es concreto. El amor se da. Dios ha comenzado a hablar de amor cuando ha encontrado a su pueblo, ha establecido una alianza con su pueblo…cuánta paciencia ha tenido Dios”, ha dicho ante los aplausos de la gente.
 
En segundo lugar, ha recordado que “el amor se comunica”. “El amor escucha y responde, se hace en el diálogo, en el encuentro. El amor no es ni sordo ni mudo, se comunica”, ha reiterado.
 
Así ha indicado que estas dos dimensiones ayudan a entender al amor que está en las obras concretas y en la comunicación.

El amor está en las obras , en el comunicarse, pero el amor es muy respetuoso y no usa las personas. El amor es casto, y en este mundo hedonista, el placer está en la publicidad. Yo les digo: sean castos”.
 
El Papa ha reconocido que esto “es difícil en esta sociedad hedonista”, pero defendió “un amor que hace de la vida de la otra persona sagrada. Yo te respeto. Yo no quiero usarte”.

El amor que se sacrifica por los demás

¿Ustedes hacen el esfuerzo de vivir el amor castamente?, ha preguntado el Papa a los jóvenes. “Y de esto sacamos una consecuencia. Si el amor está en los actos, en la comunicación, en no usar el otro, entonces vemos el amor que se sacrifica”.
 
Entretanto, el Papa ha recordado a los padres y madres que llegan a su trabajo cansados porque no han dormido cuidando a sus hijos enfermos. “Esto es amor, es sacrificio”, ha dicho.
 
El Pontífice ha explicado que Jesús explicó el amor “lavando los pies”; para amar hay que servir a los demás. “Si no sirvo a los demás, si le pongo obstáculos, si no lo dejo vivir, ¿qué amor es?

 

 

Ana Tomicich