Evangelio según San Marcos 3,31-35

lunes, 22 de enero de
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Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar.La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera”.  El les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”.

Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de él, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.”

 

Palabra de Dios

 

 

 

 


P. Raúl Gomez sacerdote de la Diócesis de Mendoza

 

 

 

Nos encontramos en torno a la palabra del Señor en este día, el Evangelio de Marcos nos relata esta escena, en donde Jesús aparece sentado, rodeado de una multitud que lo busca para curar sus heridas y porque necesitan encontrarse con el Dios de la vida y se le acercan los discípulos y le dicen que han llegado su madre y sus hermanos y Jesús responde a esta invitación que le hacen con una pregunta ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? y allí Jesús responde mirando a toda la multitud y diciendo claramente que su madre y sus hermanos son todos aquellos que cumplen la voluntad de Dios.

Jesús amplia su relación sanguínea para que todo aquel que se acerca a la palabra del Señor y busque hacer la palabra del Señor va a entrar en este familia.

También nosotros estamos invitados a hacer este camino, a descubrirlo, contemplarlo, reconocerlo como aquel que hace un vínculo íntimo y profundo, sincero, que nos permite reconocernos a nosotros como hermanos y descubrir a María como nuestra Madre.

Pidamos al Señor en este día que podamos reconocerlo en su palabra, esta palabra que alimenta, guía y que nos ayuda a cumplir siempre la voluntad de Dios , por eso cuando rezamos el Padre Nuestro decimos que se haga tu voluntad Señor.

Que podamos descubrir al Dios de la vida y reconocerlo a través de ella.

 

 

Oleada Joven