Hace ya un tiempo que vi este largometraje y me quedé con muchas ganas de comentárselo. No voy a negar que lo vi un par de veces más y, aunque recién me animo a escribir sobre él, me emociono mucho cada vez que lo recuerdo.
La simpleza y la vida de cada día llegan en forma de película de la mano de Paterson, del reconocidísimo director Jim Jarmusch. Este film narra una semana completa en la vida de un joven chofer de autobuses, llamado Paterson, que vive en una ciudad que se llama igual que él, en Nueva Jersey. Su trabajo le lleva a recorrer toda la ciudad día a día, y a encontrarse con múltiples historias en un mismo viaje. Aquella aparente monotonía del despertar, trabajar, volver a casa, y recomenzar las mismas acciones, se sume en la poesía que él vive a diario con su novia, Laura, y que escribe en su cuadernillo.
Esta historia se desenvuelve en su cotidianeidad que, a pesar de su apariencia, está repleta de pequeñas cosas que le hacen feliz. No es una película con ambición de narrar una super historia de acción o un drama para llorar un montón, al contrario, transcurre en lo que podría ser el día a dia de cualquiera de nosotros. Volver a esta hermosa sencillez, desprovista de tanta pomposidad y despliegue escenográfico, me hizo pensar cuán grande y hermoso es el día, y cuán inmensa y misteriosa la noche. Están ahí, colmando nuestros alrededores como regalo divino que se nos revela a diario ¿Por qué siempre estamos enganchados en aspiraciones tan altas o imposibles y no vemos lo que tenemos?
Este film, en lo personal, implicó una autoreflexión necesaria, un pensarme lejos de todos esos objetivos que se anotan en una libreta y conllevan a pensar siempre en verbo futuro ¿Qué pasa con el hoy?
A veces, ese esfuerzo en controlar el mañana nos quita la conciencia plena en nuestro presente, en lo que nos sucede, en esas cosas tan chiquitas que ignoramos por andar a las corridas, llegando a un lugar para luego partir a otro, un compromiso tras otro compromiso ¿Qué clase de vida es esa en la que quiero más y más? Nos sometemos a presiones innecesarias que no nos dejan ver que el amor y la felicidad (también la tristeza y la nostalgia) están ahí, a nuestros pies, en nuestro hermano, en la taza de té que compartimos, en el viento fresquito que corre en un día de verano, en esa lluvia que calma la sequía ¿Te animás a encontrar esa poesía que fluye en tu “rutina”?
Mira el tráiler:
¿Te convence? haz click aquí para ver la peli completa ¡Feliz fin de semana!