Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:”Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar ‘mi maestro’ por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar ‘maestro’, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen ‘padre’, porque no tienen sino uno, el Padre celestial.
No se dejen llamar tampoco ‘doctores’, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”.
Palabra de Dios
P. Raúl Gómez sacerdote de la Diócesis de Mendoza
Nos encontramos en torno a la palabra del Señor, en este día, el evangelio nos invita a mirar y contemplar a Jesús, en esta escena donde Jesús cuestiona la actitud de los escribas y fariseos, y les dijo a los discípulos ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les dicen, pero no se dejen guiar por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
Él nos invita en este tiempo de cuaresma a ser coherentes con las palabras y las acciones, allí debemos apuntar; ya que muchas veces tenemos la tentación de ser reconocidos, aplaudidos, sin embargo debemos reconocer que el único maestro y señor es Jesús, nosotros simples servidores vamos a ser siempre.
Por eso termina este evangelio “El mayor entre ustedes será el que los sirva, porque el que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado”, ser servidor esa es nuestra misión, para poder cumplir con aquello que el Señor nos pide, porque Él nos pide y nos espera. Predicadores de la gracia y la santidad.
Que tengan una bendecida semana y que sea colmada del amor de Dios.