El silencio del amanecer, del anochecer.
El silencio de una conversación.
El silencio cuando estas rindiendo un examen.
El silencio de una casa después de que todos los integrantes hayan salido.
El silencio cuando lo usamos como verbo, sustantivo o adjetivo.
El silencio que significan un sí, pero muchas veces puede significar un no.
El silencio que demuestra dolor y amor.
El silencio es una sola palabra, muy cotidianizada, pocas veces valorada.
El silencio transmite tranquilidad.
El silencio demuestra ausencias, pero también presencias.
El silencio es el deseo de muchas personas hoy en día que viven aceleradas en este mundo.
El silencio antes y después de esos estruendos en tierras que vienen sufriendo durante años. Es un silencio tan significativo, es un sinónimo de paz, de que todo está bien, aunque sea por un instante. Por lo que, mientras dure, se valora, se siente, se vive, se respira.
El silencio es la mejor forma que encuentra Dios en darnos muchos mensajes. A veces es la única, pero no deja de ser un mensaje de Él.
Confiar y tener fé que ese silencio es Dios, es la única verdad.