Aunque muchos de nosotros lo hayamos sentido intuitivamente, “El amor es todo lo que necesitas”Mientras que el amor parece ser un atributo universalmente valorado, definirlo en términos de comportamiento puede ser un desafío.
Mientras que muchos de nosotros creemos que nos gustaría estar enamorados, nos enfrentamos a muchos obstáculos para tomar las acciones que permiten que el amor fluya libremente a través de nuestras vidas y relaciones. Tenemos muchas maneras de defendernos del amor y podemos luchar para dar y recibir amor con facilidad, apertura y vulnerabilidad.
Con el amor tan estrechamente conectado con el significado y la realización, es valioso para cada uno de nosotros definir el amor como una acción o una serie de acciones que podemos tomar para acercarnos a las personas que valoramos. En un contexto romántico, algunas características esenciales que encajan en la descripción de una relación amorosa incluyen:
Expresiones de afecto, tanto físicas como emocionales. Un deseo de ofrecer placer y satisfacción a otro. Ternura, compasión y sensibilidad a las necesidades del otro. Un deseo de actividades y búsquedas compartidas. Un nivel apropiado de compartir las posesiones. Un intercambio continuo y honesto de sentimientos personales. El proceso de ofrecer preocupación, consuelo y asistencia externa para las aspiraciones del ser querido.
El amor incluye sentir por el otro que va más allá de cualquier egoísmo o interés propio por parte del ser amado. Como tal, el amor nutre y tiene un efecto positivo en la autoestima y el sentido de bienestar de cada persona. El amor nunca implica engaño, porque engañar a otra persona fractura su sentido de la realidad.
Entonces, ¿qué tan bien cumplimos con estas normas para ser amorosos? Cuando pensamos en una relación que es significativa para nosotros, tenemos que preguntar:
¿Nos comportamos los dos de manera que nos nutrimos los unos a los otros? ¿Tomamos medidas para que la otra persona se sienta bien? ¿Consideramos qué ilumina a esa persona, separada de nuestros propios intereses?
Con demasiada frecuencia, pensamos en el amor como un estado casi pasivo del ser, en oposición a una elección consciente que hacemos. Cuando consideramos el amor como algo en lo que simplemente caemos, podemos fácilmente deslizarnos en las rutinas con la persona que valoramos o perder un sentido de separación y respeto. En cambio, vemos a esa persona como una parte de nosotros.
Entonces corremos el riesgo de crear un vínculo de fantasía (el vínculo es externo), una ilusión de fusión en la que los sentimientos reales de afecto y atracción son reemplazados por la forma de estar en una relación. En otras palabras, llegamos a vernos a nosotros mismos y a nuestro socio como una sola unidad. Entonces caemos en roles en lugar de apreciarnos los unos a los otros como individuos y experimentar los emocionantes y amorosos sentimientos que resultan.
Un vínculo de fantasía ofrece una falsa sensación de seguridad, la ilusión de que ya no estamos solos. Sin embargo, cuando nos conectamos con alguien de esta manera, perdemos nuestro sentido de vitalidad y renunciamos a aspectos significativos de nuestra relación. Las operaciones conductuales del amor son reemplazadas por la fantasía de estar enamorado, lo cual no nutre a ninguna de las dos partes.
He aquí algunas de las frases de amor que las podras leerlas y comprender de que es lo que se trata el amor y asi poder intercambiar o relacionarse con la otra persona ya que es un proceso en la cual cada uno demostramos nuestros sentimientos atravez de diversas formas:
Las relaciones tienden a ir hacia el sur cuando dejamos de tomar acciones que nuestra pareja percibiría como amorosas y en su lugar comenzamos a buscar a nuestra pareja únicamente para satisfacer nuestras propias necesidades.
Es importante distinguir el hambre emocional del amor verdadero. ¿Alguna vez ha visto a un padre abrazando a un niño y se ha preguntado si el abrazo era para consolarlo, para tranquilizarlo y cuidarlo, o para tranquilizarlo, quitándole algo al niño? Cuando nos acercamos a nuestra pareja, puede ser valioso examinar si nuestros comportamientos son para ellos o para nosotros mismos. ¿Estamos buscando que nos satisfagan de alguna manera que es injusta para ellos? ¿Esperamos que compensen un vacío o un daño de nuestro pasado?