Evangelio según San Mateo 9,32-38

martes, 10 de julio de
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En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: “Jamás se vio nada igual en Israel”. Pero los fariseos decían: “El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios”.

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.  Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.”

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

 

 

 


P. Raúl Gómez sacerdote de la Parroquia Virgen Peregrina de Godoy Cruz, Arquidiócesis de Mendoza

 

 

 

 

Estamos en torno a la Palabra del señor en este día. Esta Palabra que es luz y guía en nuestro camino.


En esta escena bíblica a Jesús le presentan un endemoniado mudo. Jesús lo cura. Muchos quedan asombrados del Poder de Jesús y se decían que nunca se había visto algo así en Israel. Pero aparecen también los fariseos cuestionando la acción de Jesús, poniendo en dudas, poniendo trabas para que su Obra no siguiera en el anuncio por todos los pueblos y ciudades. Sin embargo, Jesús está convencido de su Misión: que todos los hombres se salven. Y en esa misión estamos incluídos cada uno de nosotros. Seremos aceptados por muchos y por otros quizás no. Pero la Gracia del Señor es la que nos acompaña para seguirlo anunciando en todo momento.


Después relata el evangelio que Jesús se compadece de la multitud porque los ve fatigados y abatidos como ovejas sin pastor. Y allí es cuando dice ” la mies es mucha pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe más obreros a su Mies.


En este día te pedimos, Señor, por todas las vocaciones sacerdotales, religiosas, laicales, misioneras, matrimoniales. Para que sean cada vez más los Obreros del Reino del Señor. Te pedimos que nos concedas la Gracia de poder ser verdaderos misioneros amunciadores y servidores del Reino.


Que tengan un bendecido día y una bendecida semana.

 

Oleada Joven