Gracias Señor por tu inmenso amor.
Gracias por llamarme a ser un apóstol tuyo,
testigo de tu amor en el mundo.
Ayúdame a ser astuto como serpiente
y sencillo como paloma,
anunciando tu Reino en todo tiempo y lugar.
Ayúdame a confiar siempre en tus promesas,
especialmente ante las pruebas y dificultades.
Amén.
No te da igual si te busco o no no te da igual si estoy triste no te da igual…
Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían…
Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: “Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra…
En el Amor no hay lugar para la ansiedad porque ya no quiere uno devorar la vida, saltear etapas,…
Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que…