Evangelio según San Mateo 12,46-50

lunes, 23 de julio de

Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. 

 

Alguien le dijo: “Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte”. 

 

Jesús le respondió: “¿Quién es mí madre y quiénes son mis hermanos?”. 

 

Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: “Estos son mi madre y mis hermanos.  Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre”. 

 

 

Palabra de Dios

 


 

P. Raúl Gómez sacerdote de la diócesis de Mendoza

 

 

Nos encontramos en torno a la Palabra del Señor en este día. El evangelio nos relata esta escena bíblica en donde aparece Jesús hablando y enseñando a la multitud, curando a los enfermos. Jesús, con su Pueblo, con aquellos que lo buscan, con aquellos que encuentran en Él consuelo, fortaleza y paz y le anuncian que afuera están su madre y sus hermanos.

 

Él responde con una pregunta  “¿Quién es mi madre y quienes son mis hnos?” y señalando a sus discípulos dijo “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que cumple la Palabra del Señor lo es”. ¿Qué significa para nosotros esto? Que Jesús amplía esta relación, filial y fraterna, a todos aquellos que se animan a escuchar la Palabra de Dios y a vivirla. Esta es la invitación que el Señor nos hace: poder reconocer este carácter familiar y universal en su Palabra; saber que allí encontraremos este amor de Jesús que nos consuela, nos fortalece y nos devuelve la alegría. Y, sobre todo, reconocer que en su Palabra están contenidos los pasajes de la sabiduría de Dios impregnados del Espíritu Santo.

 

Pidamosle al Señor, en este día, que siempre podamos hacer su voluntad. Sabemos que somos limitados y pecadores, pero también tenemos la certeza que con el auxilio del Espíritu Santo podremos descubrirlo en cada palabra viva y, sobre todo,  en la Eucaristía. Le pidamos esta Gracia de reconocerlo y anunciarlo a quienes ponga en nuestro camino.

 

 

 

Que tengas una bendecida semana y que el Señor sea luz y guía para tus pasos.        

 

 

Oleada Joven