Ábreme Jesús la puerta

viernes, 3 de agosto de
Ábreme Jesús la puerta, 
la puertita del Sagrario.
¿no me escuchas que no sales?
¿o dormido estás acaso?
 
Ábreme Jesús que es tarde 
y he salido así corriendo
de entre medio del barullo 
he querido estar con vos.
 
Ábreme abre te ruego, 
la puertita del Sagrario,
aun si duermes y descansas,
para yo velar tu sueño.
 
 ¡Así, mi amor! y ahora,
aunque duermes y no me oyes,
ya no importa, que mirando
estoy tu rostro, y me basta.
  
Duerme, si, Jesús del alma,
mientras yo velo tu sueño.
¡Cuan cansado está tu rostro
y tu cuerpo entumecido!
 
¡Y pensar, amado mío,
que también en esas huellas
de cansancio y de fatiga
están mis faltas y abandono!.
 
Más por eso en esta hora,
que es la hora de mi guardia,
aunque sólo sea una hora,
reparar quiero mi falta,
y velar junto a tu lado
mientras duermes y descansas,
que aquí junto a la Virgen,
¡Nuestro amor te cuidará!

 

Poema de Beata Ma. Felicia de Jesús Sacramentado – “Chiquitunga”

 

Noelia Viltri