“Ustedes, en cambio, no se dejen llamar “Rabbí”, porque uno solo es su Maestro; y ustedes son todos hermanos. Ni llamen a nadie “Padre” nuestro en la tierra, porque uno solo es su Padre: el del cielo. Ni tampoco se dejen lamar “Directores”, porque uno solo es su Director: el Cristo. El mayor entre ustedes será su servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.”
Palabra de Dios
P. Raúl Gómez sacerdote de la Parroquia Virgen Peregrina de Godoy Cruz, Arquidiócesis de Mendoza
Nos encontramos en torno a la palabra del Señor. En este día, el evangelio nos elata claramente esta escena bíblica donde Jesús se dirige a los escribas y fariseos de un modo duro. Les dice : “¡Ay de ustedes escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad!” . Es decir Jesús ve, en estos hombres de la ley, el mero cumplimiento visible para los demás pero descuidan lo escencial, lo que tiene que ver con el Amor de Dios expresado en la ley. Esa es a invitación que nos hace el Señor cada día que, para expresar el amor que Dios nos tiene debemos sacarlo de lo profundo de nuestro corazón. Si no, vendemos fachada y no lo que Él quiere de nosotros. Por eso también, casi al final de este evangelio, Jesús vuelve a decir a los escribas y fariseos : “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!: Limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera”.
Pidamos al Señor la Gracia de ser cada día más signo de su amor y que podamos sacar de lo profundo de nuestro corazón las acciones expresadas a nuestros hermanos, especialmente, más necesitados.
Que tengan una bendecida semana. Que el Señor, por intercesión de San Agustín, nos ayude a caminar por el camino de la santidad.