MI FELICIDAD

viernes, 31 de agosto de

Todos estamos en una constante búsqueda de la felicidad, así como también buscamos amor: ser amados. ¿Estás dispuesto a amar? Amar es darse al otro sin esperar nada a cambio.

 

Creo que la mayoría de las personas nos cuesta amar, por MIEDO, porque esperamos algo a cambio, porque pensamos mucho en nosotros mismo, etc. Que difícil se nos hace amar.

 

Y vos ¿te amas? Amate lo suficiente, pero que ese amor no te impida salir de vos mismo.

 

¿Quieres ser amado? 

 

La felicidad está totalmente relacionada con el amor. Mi felicidad comienza con DIOS, y él es amor. Hoy ya no existen dudas en mi corazón de que con él puedo ser feliz. Cuando me preguntan cómo fue mi primer encuentro con Dios mi respuesta es: “fue la primera vez que me sentí amada”

 

Lo conocí cuando apenas empezaba mi etapa de la adolescencia, desde ese día supe que no quería separarme de él, pero fue difícil. Muchas veces me aleje, me confundí, me perdí; pero siempre volví y cuando lo hice Dios me esperaba con su brazos abiertos, jamás se canso de llamarme y de esperarme. ¡Eso es amor!

 

Por no escucharlo tantas veces me rompí la cabeza contra la pared, pero él  estuvo allí para levantarme, como un padre levanta a su niña cuando se cae, la acuna en sus brazos y curas sus heridas.

 

Soy humana y pecadora como todos, tengo mil defectos pero Dios me ama así como soy.  Y a vos también te ama como sos.

 

Creí tantas teorías falsas sobre la felicidad, la confundí con momentos de euforia, de placer o de alegría, que duran eso: un momento.

 

También me costó amar, perdonar y tuve miedo de ser amada. Pero cuando deje que Dios me abrazara con su amor, ya no me guarde nada. Muchas cosas cuestan y necesitan ser trabajadas; pero nada es imposible para Dios. Y como dice San Agustín: “Si no quieres sufrir no ames, pero si no amas ¿para qué quieres vivir?”,

 

Podes darme muchas explicaciones científicas sobre Dios para tratar de convencerme de que “no existe”, pero nada de eso sirve, ya no me quedan dudas de que él existe por todo lo que hizo en mi vida.

 

Sus caminos son difíciles, como ir contra la corriente; requiere de mucha entrega. Aun así son los único que quiero recorrer, es allí donde soy verdaderamente feliz. ¡Porque somos pobres para amar, porque queremos amar desde nosotros mismos! 

 

Pidamosle a Dios que nos eneñe a amar, que sea Él que ame en nosotros. ¡SOLO DESDE QUIEN ES EL AMOR, APRENDEMOS A AMAR! Cuando amamos automáticamente estamos siendo felices.

 

 

Natali Regner