Jesús, como el padre de familia que supo decirte: “Creo, ayúdame porque tengo poca fe”, hoy quiero hacer mías sus palabras y decirte: ¡CREO, PERO AYÚDAME A TENER MÁS FE!
Con frecuencia mi fe no es suficientemente grande para abrir mi corazón y poder recibir tus dones.
Confío en Ti, pero necesito que aumentes mi fe para ponerme plenamente en tus manos y dejarte guiar mi vida.
Dame una fe fuerte y constante, sin que disminuya cuando tengo dudas o no obtengo lo que pido.
Dame la fuerza de tu Espíritu para que mi fe se transforme en vida y pueda serte fiel en los momentos difíciles, igual que en las épocas buenas.
AMÉN