Secar las lágrimas

martes, 18 de septiembre de

Hay quienes pasan por los caminos de la vida contemplando la belleza del paisaje.
Me cuento entre ellos.
Vemos el paisaje, pero apenas vemos personas.
Vemos las flores de los campos, pero apenas si vemos al que las cultiva.

 

Hay muchas cosas que todos estamos llamados a ver en nuestro caminar:
Ver el sufrimiento de los demás y sentirlo como propio.
Detenerse aunque uno lleve muchas prisas, porque antes son los que sufren.
Secar las lágrimas de tantos ojos que lloran de pena.
Tocar con nuestras manos el sufrimiento de los demás.
Levantar a los que encontramos caídos.
Regalar un poco de vida a quienes la están perdiendo.

 

Me quedo con eso “de secar las lágrimas”.
Hay demasiadas lágrimas en medio de nosotros.
Unas corren secretas por los ojos del corazón.
Otras corren abriendo grietas por nuestro rostro.
Hay sufrimientos que se ven con facilidad.
Hay sufrimientos que no se ven pero se reflejan en el rostro.
Bella misión la de secar lágrimas.
Bella misión la de enjugar lágrimas.
Bella misión la de convertir las lágrimas en sonrisas.

 

Hay muchas cosas que no podemos hacer.
Es posible que no podamos levantar a los muertos de sus ataúdes.
Pero siempre será posible devolver “hijos muertos” a sus padres.
Siempre será posible decir a alguien “levántate”.

 

Que nuestras prisas e indiferencias no nos impidan mirar a los demás.

Que nuestras prisas e indiferencias no nos impidan hoy devolver la alegría a alguien.

 

 

 

Clemente Sobrado cp.

 

Milagros Rodón