Pero el Señor le dijo: “¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia.
¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro.
Palabra de Dios
P. Raúl Gómez sacerdote de la Arquidiócesis de Mendoza
Nos encontramos en torno a la Palabra del Señor. En este día el evangelio nos relata esta escena bíblica donde Jesús va a cenar a casa de un fariseo. Entra, se sienta a la mesa y el fariseo se extraña que Él no se haya lavado las manos para comer. Entonces le recuerda al fariseo “Así son ustedes, purifican la copa y el plato por fuera pero por dentro están llenos de voracidad y perfidia”. ¿Qué significa esto? Que a nosotros nos puede pasar también, de mostrar una cosa y por dentro ser otra.
Debemos pedirle al Señor que nos purifique desde lo profundo del corazón para que podamos ser reflejo de su Amor, para compartirlo y anunciarlo. También debemos reconocer que podemos tener estas tentaciones de creernos mejores que otros y no mostrar quiénes somos de verdad.
Pidámosle al Señor a través de la fuerza del Espíritu Santo que podamos tener un corazón más semejante al de Jesús, un corazón de Pastor. Así como Él va a encontrarse con todos, los pobres, los de las periferias y también los encargados de observar la Ley. Pidámosle al Señor que podamos ser mejores cristianos, servidores y anunciadores del Reino.
Que el Señor los bendiga y los acompañe durante esta jornada.