Evangelio según San Lucas 17, 26-37

jueves, 15 de noviembre de
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Jesús dijo a sus discípulos: “En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé.La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.

 

Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía.Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos.Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.

 

En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará.

 

Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada”. Entonces le preguntaron: «¿Dónde sucederá esto, Señor?» Jesús les respondió: “Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres”.

 

 

Palabra de Dios

 


 

P. Nicolás Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires

 

 

 

Queridos amigos de Oleada Joven, el evangelio de este día Viernes, 16 de Noviembre nos presenta un tema fundamental para nuestra salvación:

 

Habla del día en que se va a manifestar el hijo del hombre, cuando Jesús va a volver a buscarnos, la segunda venida.

 

Es importante tener el corazón preparado, tener dispuesto nuestros asuntos, arreglados. Y esto sería en otro vocabulario: “hacer el bien”. No olvidarnos de la promesa que nos ha hecho nuestro Señor Jesucristo.

 

Más allá de las cosas ordinarias de todos los días, como menciona el texto: comer, beber, casarse, realizar las actividades de cada día. No dejar de agradecerle a Dios por todo lo que hace, por cada uno de nosotros y sobretodo, obtener nuestras esperanzas en Él.

 

Si por el peso de las preocupaciones y dificultades nos olvidamos de Jesús…..¡Y bueno! Ahí viene el tema; ¿no? Lo que más duele es el olvido! Anteponer otras cosas, al amor de Jesús.

 

Una de las preguntas del texto, casi al final del texto del evangelio que acabamos de escuchar es: “¿dónde sucederá esto Señor?” y “¿cuándo sucederá?” más importante aún. La respuesta es que no sabemos, NADIE SABE ni el día ni la hora, pero si sabemos el modo de proceder que es: poner nuestra esperanza siempre en Jesús y realizar buenas obras, aprovechar el tiempo.

 

Toda oportunidad es buena para amar y hacer el bien a nuestros hermanos y también para difundir la Palabra de Dios, para que la Salvación llegue a la mayor cantidad de personas.

 

Le pedimos a Dios al Señor, entonces, en este día Viernes que reavive nuestro deseo de seguirlo, de buscarlo.

 

Que mantenga viva esa esperanza de la resurrección en nuestros corazones.

 

 

 

Oleada Joven