“Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo
con tal que Tú voluntad se cumpla en mí y en todas tus creaturas.
No deseo nada más Padre,
te confío mi alma,
te la doy con todo el amor de que soy capaz
porque te amo y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida
con una infinita confianza porque Tú eres mi Padre”
Beato Carlos de Foucauld
Dijo el Señor: «¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen?Se parecen a esos…
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y…
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los…
Como se reunía una gran multitud y acudía a Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo, valiéndose de…
Jesús dijo a sus discípulos: «Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros,…