Oh, mi Señor y mi Salvador,
en tus brazos me siento seguro.
Estando con Vos, nada temo;
pero si me abandonas, ya nada puedo esperar.
No sé que es lo que me va a pasar
desde ahora hasta el momento de mi muerte,
no sé nada de mi futuro, pero confío en Vos…
Descanso totalmente en Vos
porque conocés lo que es bueno para mí, y yo no lo sé.
Beato John Henry Newman