Evangelio segun San Mateo 6, 24-34

sábado, 19 de junio de
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En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso al segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan, y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y yo os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.

Palabra de Dios


Reflexión: Monseñor Eduardo Martín | Obispo de la Diócesis de Rio Cuarto

Hoy el evangelio nos invita a confiar en la providencia, a abandonarnos en las manos de Dios, a hacer por lo tanto  nacer en nosotros una seguridad indestructible que aleja todo temor. Estoy en las manos de Dios, entonces no tengo nada que temer, porque  él proveerá por mí.
Jóvenes tengamos una sola preocupación en la vida, un solo anhelo, una sola tarea, buscar el reino de Dios y su justicia .Es decir buscar hacer la voluntad de Dios, buscar dejar contento a Dios y solo a él.
Que todo lo demás,  todo lo  anhelamos,  aspiramos, deseamos  como proyectos en nuestras vidas, vendrá por añadidura, y vendrá del modo menos pensado y del modo menos imaginado, pero del modo más perfecto, más pleno, más coincidente
con lo que de verdad nuestro corazón anhela.
Cuanto más alegres, segura y aliviada se hace la vida, cuando confiamos todo a la providencia.
¡Si Dios esta conmigo, que me puede pasar! Nos podemos preguntar hoy: ¿A que estoy aferrado en esta vida….? A la ropa, a la vida, a las tecnologías modernas, a qué? O estoy aferrado a Dios?
Busquemos el reino de Dios y su justicia y experimentaremos que todo lo demás nos viene por añadidura, en modo sobreabundante, en un modo mucho más y mejor que como  lo teníamos  soñado y pensado.

 

 

 

 

 

 

 

Oleada Joven