¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: ‘¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!’. Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: ‘¡Ha perdido la cabeza!’. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras”.
Palabra de Dios
Padre Javier Soteras director de Radio María Argentina
En este pasaje evangélico Jesús hace una pregunta ante la disconformidad de la que le anuncia la buena noticia ¿Por qué? Porque es una generación que no se adapta a nada: Si le cantan una canción para bailar ¡No bailan! y si es una canción fúnebre ¡no lloran! Es decir: No hay nada que les venga bien.
Es un cierto vacío de existencialidad, que se da en el corazón humano, que en más de una oportunidad, puede ocurrirnos, no hay nada que nos resulte, conforme, a lo que anhelamos y ansiamos, que no sabemos muchas veces de que se trata. Por lo tanto lo primero que convoca e invita Jesús en el evangelio es a estar en contacto con nosotros mismos y preguntarnos: ¿Qué queremos? ¿Qué deseamos? ¿Qué buscamos? ¿A qué aspiramos? Es una pregunta esencial porque a relación con Jesús es una relación personal y para que se de, tiene que haber una persona que identifica sus deseos, sus búsquedas, sus anhelos. Tiene que tener claros cuales son sus preguntas y también aspirar a encontrar algunas respuestas. Si esto no está en la base de una relación personal con Jesús, o con quien sea, es muy difícil que encontremos conformidad en la vida.
En realidad, el planteo evangélico de hoy es: ¿Qué querés? ¿Qué deseas? ¿Qué buscas? ¿Qué aspiras? ¿Cuales son tus más profundas necesidades? Si podes registrarte en este sentido, seguramente tus vínculos y relaciones van a ser de una gran riqueza Por eso Jesús hoy, desde este lugar nos cuestiona para que, podamos registrar mejor esta realidad de nuestra existencialidad y desde allí vincularnos mejor con todos.