Esto es para vos, que te enganchás en esta parada…
Y también para vos que venís en este viaje divino desde el comienzo!!
Veamos un poco el camino recorrido para que sepamos bien por dónde andamos…Nos vamos a centrar en algo que ya hemos descubierto: para orar no hacen falta técnicas; sino tener el corazón dispuesto al Encuentro y a la Amistad! Porque la oración, ya lo dijimos, es un encuentro con una Persona, no con mi idea, mi bienestar, mi paz; sino un encontrarme con UNA PERSONA, y una PERSONA que "SABEMOS NOS AMA"…
Recordemos cuando estamos por vernos con un amigo/a al que queremos…, disponemos todo el corazón para "estar con el amigo"; más allá de los resultados porque la amistad es gratuita. No nos juntamos con un amigo/a para sacar diferentes tipos de ganancia (espiritual, psicológica, emocional, material, etc.); aunque esto se dé como resultado luego de ese momento; pero no nos juntamos para eso, ese no es el fin. Nos juntamos sólo para "estar", para compartir con la persona que es nuestro amigo/a. Estar con quien sé que amo y me ama y abrirnos mutuamente el corazón estemos como estemos, sin disimular, sabiendo que "al amigo podemos abrir el corazón con todo lo que hay en él"…
Ya te la mencioné a Teresa (la de Jesús) que nos iba a acompañar en este viaje, porque ella es una maestra total en esto de la oración. ¿Leíste su Autobiografía? En ese libro, que se titula Libro de la Vida (si lo llegás a querer leer avisame y te paso unas claves de lectura), cuenta que para ella Orar es un "trato de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama" (por si conseguís el libro, está en el cap. 8,5).
Fijate… ¡qué bien! ¿Te diste cuenta de lo que hay detrás de esta frase que parece tan inofensiva? Esta Teresa es re astuta…, y con estas palabras tan simples, está derribando todas nuestras estructuras intelectuales!! Sí, porque para dirigirnos a Dios no hace falta saber cosas, leer mucho, tener preparación, disponer de mucho tiempo, ni todo lo que a veces creemos y pensamos… Para ser orantes basta una sola cosa: tener el corazón abierto a la amistad, y en este caso la Amistad con mayúsculas. Y esta capacidad de amistad Dios nos la dio a ¡TODOS! Así que no podés poner excusas! A este SER ORANTES Dios te invita!
Por eso la oración no es tesoro de unos pocos, sino que está abierta a todos sea cual sea tu edad, tu carácter, tu psicología, tu formación, el tiempo que dispongas, la situación concreta por la que estés pasando; porque "el verdadero amante en todas partes ama y siempre se acuerda del amado” (Libro de las Fundaciones 5,16). Esto significa que podés ser un verdadero un verdadero orante mientras estás en tu casa, en tu trabajo, en la facu, con tus amigos, etc. No hay nada que te impida que “te andes de continuo”, o sea, que lo lleves siempre en tu corazón -estés en el lugar que estés y con quién estés-, a Jesús, al Amigo verdadero que siempre está esperando que le abras la puerta de tu interior para un encuentro de Amor!!
Probá.
Mal no te va a hacer….