Su madre le dio el valor, su fe le ayudó a creer…su brillantez le dio el poder para cambiar vidas…
De joven, Ben Carson no tenía muchas oportunidades. Creció en un pobre hogar y enfrentando prejuicios. Sus calificaciones sufrían y su temperamento se intensificaba. Y, aún así, su madre nunca perdió la fe en él. Insistiendo que siguiera las oportunidades que se le presentaban, le ayudó a crecer en su imaginación, inteligencia y lo más importante, creer en él mismo. Esa fe sería su bendición, que lo haría perseguir su sueño de convertirse en uno de los neurocirujanos más importantes del mundo, al cual le llegaría el desafío más grande: salvar la vida de un niño.
Es una historia donde muestra la humildad y honestidad de Ben, el cual siempre creyó y escuchó los consejos de su madre, su hermano y de Dios, lo que lo llevó a convertirse en la cabeza del departamento de neurocirugía pediátrica.