Evangelio segun San Mateo 12, 46-50

lunes, 18 de julio de
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Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte". Jesús le respondió: "¿Quién es mí madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre".

Palabra de Dios


 

 

Hoy Jesús se hace una pregunta, le hace una pregunta a los discípulos que le dijeron “Tu mamá y tus hermanos, tus parientes están afuera”. “Quien es mi Madre y quienes son mis hermanos?” dice Jesús, “Mi Madre y mis hermanos son todos aquellos que hacen la voluntad de mi Padre”.

La Iglesia es la familia de Jesús, quienes nos hemos encontrado con Jesús, quienes vivimos de la fe en una relación no de menos cumplimiento, sino que en una relación de amistad, en una relación de filiación y de fraternidad nos damos cuenta que la Iglesia se vive como familia. Los lazos que logra la fe son muy fuertes, los lazos que logra la fe en algunos casos hasta son más fuertes que los lazos de sangre; es lo que nosotros decimos “la comunidad”, hay muchos movimientos y realidades eclesiales contemporáneas que se llaman entre si hermanos, porque así lo sienten, porque así lo viven.

Mi experiencia como joven adolescente, en mi grupo de jóvenes, en mi pueblo Montebuey fue ese no. Yo estudiaba en otro lugar, en otro pueblo, en la escuela secundaria y mis amigos estaban en otros lugares. Como a mí la Iglesia, el grupo me dió amigos que hoy son hermanos para mí, han pasado muchos años, hemos vivido distintas cosas, hemos tomado distintos rumbos y para mi esos son mis amigos, son mis hermanos y a mí me los dio la Iglesia. A mí la Iglesia me ha dado todo lo que yo soy, sobretodo me ha dado personas y vínculos, me lo ha dado la fe en Jesús , una invitación a descubrir este nuevo rostro de la Iglesia; no mirar la Iglesia solamente como una institución o como un lugar a donde uno va a cumplir, no! La Iglesia es el lugar donde experimentamos los lazos nuevos de la fe, donde Jesús nos regala hermanos, donde Jesús nos regala una experiencia hermosa de vínculos sanos y de vínculos que duran toda la vida.

Que tengas una buena semana.

 

P. Gustavo Gatto  Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María

 

Oleada Joven