Para continuar caminando…

martes, 26 de julio de

 

Déjame entrar Señor que tengo prisa,

que he de volver a un mundo apresurado,

inmerso en la ambición y en el pecado,

huérfano de la luz y de la risa.

 

 

Déjame entrar que mi dolor precisa

hacer un alto en el camino andado;

porque tengo, Señor de tan cansado,

el gesto vago y la virtud remisa.

 

 

Déjame entrar Señor sólo persigo

pararme un rato, recobrar la calma,

pensar un poco y dialogar contigo.

 

 

Soy el mismo de ayer tu viejo amigo

déjame entrar a confortarme el alma

luego, Señor cuando quieras, prosigo.

Amén.

 

 

Antonio Trujillo Téllez

 

 

Maria Carolina Chahin