Evangelio segun San Juan 11,19-27

jueves, 28 de julio de
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Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.  Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.  Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".  Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;  y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?". Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".

Palabra de Dios


P. José Navarro  Asesor de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Tucumán



Hoy celebramos a santa Marta, era hermana de María y de Lázaro. Fue una de las discípulas más cercanas de Jesús. Vivía en Betania, un pueblito distante a tres kilómetros de Jerusalén.

Uno ve los evangelios y va descubriendo la grandeza del Señor en la simplicidad de la vida, que ellos nos relatan. Y esa simplicidad de Jesús me permite descubrir la grandiosa presencia de Dios entre nosotros. Digo porque a veces pensamos o sentimos que Dios está ausente o lejos, como que Dios se ha olvidado de nosotros.

 

Jesús se tomaba muy en serio la amistad; vivía con mucha profundidad sus relaciones afectivas. Amaba mucho a las personas y se preocupaba mucho por ellas. Y digo que amaba mucho a las personas porque las respetaba… respetaba mucho sus procesos. Cada persona es única e irrepetible y sus vivencias tienen esa tonalidad.

 

Si ustedes se fijan en la persona de Marta, van a descubrir su proceso ¡Cuánto madura Marta al lado de Jesús! Miremos los evangelios. Comparemos los evangelios de Lucas y Juan: aunque María parece ser más importante que Marta (vv. 1-2 y 45), Jesús se encuentra en primer lugar con esta última, y más tarde con María. Marta será la que confiese la fe en las palabras de Jesús, mientras que María se encerrará en el llanto y los lamentos por la muerte de su hermano. Esta presentación difiere de la que se encuentra en el evangelio de Lucas (10,38-42), donde Marta está ocupada en los quehaceres de la casa mientras María escucha “sentada los pies de del Señor”.

 

Comparando los evangelios vemos todo un proceso de maduración en la fe de Marta. ¡Realmente es hermoso y alentador!! Digo que es hermoso y alentador, porque muchas veces nos sentimos cansados y agobiados con nuestros yerros. Como que nunca aprendemos la lección. ¡Tropecé de nuevo y con la misma piedra! Tenemos que aprender a respetar nuestros procesos de maduración, de aprendizaje; como así también tenemos que respetar los procesos de los demás. A veces nos enojamos con los otros y no les tenemos paciencia porque pensamos que a la altura de vida que ya tienen, tendrían que haber superado ciertas actitudes. Les exigimos mucho a los demás. No les toleramos sus errores o desaciertos. Y por eso también como que nos cuesta muchas veces perdonarlos, o somos rápidos en prejuzgar o rotular a los demás…

 

Le pidamos a nuestro hermano Jesús que nos enseñe a disfrutar a pleno de nuestros amigos y demás personas; y que nos acerquemos a los demás sin prejuicios, valorando lo que son y sabiendo que pueden ser mejores…

 

¡Que tengas un lindo día!

 

Oleada Joven