Evangelio segun San Mateo 10, 16-23

miércoles, 7 de julio de

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: "Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis; en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Creedme, no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre".

Palabra de Dios


 



Reflexión: Monseñor Marcelino Palentini | Obispo de la Diócesis de Jujuy

 

 Día de la Independencia y también en la Argentina celebramos la Fiesta de la Virgen de Itatí. Queridos jóvenes es importante mirar el acontecimiento político que celebramos en este Bicentenario. La Independencia es una gran riqueza y un gran regalo que tenemos como país, pero lo importante es saber que la Independencia no es algo del pasado sino que lo tenemos que ganar y luchar todos los días. La Independencia no es un recuerdo sino es un compromiso, así como la Patria que tenemos no es solamente un don sino es un compromiso de todos los días. Y esto nos exige a que todos seamos protagonistas de esta independencia que tenemos que vivir y ganárnos a través de nuestra responsabilidad cotidiana. Solamente a través de una actitud de compromiso personal, no solamente mirar lo que hacen los demás sino lo que hacemos nosotros, es posible cambiar la historia o renovar y reactualizar el valor de nuestra historia.

Pero también hoy, en la Fiesta de Nuestra Señora de Itatí, el Evangelio nos presenta una escena sencilla y cotidiana: 2 parientes, María que visita a su prima Isabel, 2 parientes se visitan y se encuentran, 2 embarazadas que comparten su alegría, las 2 descubren la acción de Dios en sus vidas. Isabel -ya avazada en años- había perdido la esperanza de la maternidad pero para Dios no es nada imposible, por eso ella quedará embarazada del que preparará el camino para Jesús, el Salvador. Juan el Bautista es el precursor, el que prepara el camino de Jesús y María se declara servidora del Señor y en este encuentro viene declarada feliz, "bienaventurada de todos los felices, tú porque creíste en la palabra del Señor", le dice Isabel.

Cuando Dios entra en una persona, en una familia, brota la alegría, la alabanza, los cánticos de felicidad. Por eso, en este encuentro de estas dos mujeres embarazadas por obra de Dios, evidentemente no pueden sino alabar a Dios. Una persona adulta -Isabel- alaba a la jóven, la que tiene la experiencia de la vida ayuda a alabar a Dios que hace maravillas en la vida de la joven. Las dos viven la experiencia de esta acción de Dios que entró en sus vidas y les transformó la vida.

Qué hermoso para los jóvenes ver un poco todo esto, dejarse ayudar por los adultos para alabar a Dios, dejarse ayudar por los adultos para descubrir la acción de Dios en sus vidas y unirse en este cántico de alabanzas, en este cántico gozoso de decir: "el Señor hizo en mí maravillas, Santo es su nombre, lo alabo a Él porque Él es el protagonista".  Esto es un llamado importante en este día en el cual muchos jóvenes peregrinan hacia la Virgen de Itatí, muchos jóvenes se alegran en este día de la Independencia, muchos jóvenes sueñan con una Argentina mejor. Qué lindo poder pensar en una juventud llena de Dios para poder decirle al Señor: "Aquí estamos, queremos ser protagonistas en la construcción de un mundo mejor, queremos ser protagonistas pero con tú ayuda y con tú presencia en medio de nosotros.


Por eso, vamos a pedirle al Señor en este día de peregrinación a la Virgen de Itatí y de esta Fiesta Patria, le pedimos al Señor por todos los jóvenes para que tengan la alegría de María peregrina, ella lo recibe en el santuario pero también los envía para que imiten su ejemplo, para que sean misioneros que llevan a Jesús a sus parientes y amigos, a los jóvenes y adultos que hacen presente a Jesús en nuestra historia, en nuestra política, en nuestras escuelas, universidades y en nuestro lugar de trabajo. Que nadie quede sin la experiencia del encuentro con ese Jesús que hace saltar de gozo al hermano que está cerca porque Jesús y Juan el Bautista saltaron de gozo en el seno de sus madres en ese gran encuentro que también nosotros y también todos los jóvenes contagien alegría con la fuerza del Espíritu, que todos gozen de la presencia de Jesús en su vida, que nuestro país salte de gozo porque Jesús está presente en la vida de todos nosotros y en la vida de todos los argentinos.


¡Felíz día de la Independencia! ¡Felíz día de la Virgen de Itatí! ¡Felíz día para todo el que deja que Jesús entre en su vida y contagie de esperanza su existencia!.  Será hasta la próxima semana si Dios quiere.

 

Oleada Joven