Día 4: Argentinos en Málaga II

martes, 9 de agosto de
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9:00 Después de una calurosa noche, nos levantamos. Terminamos detalles de producción de Casa de Campo y nos dividimos en 2 grupos. Unos parten con César a misa en su comunidad de la parroquia San Andrés, y se encuentran con referentes del lugar, entre ellos algunos argentinos. Otros toman un bus hasta el centro, van a la Catedral de Málaga para encontrarse con los referentes diocesanos. La diócesis tiene como horizonte para este año la JMJ, por lo que en las diferentes parroquias y edificios eclesiales se fomenta la participación de los jóvenes y la comunidad toda.  

 

La sugerencia de uno de los hermanos Pedraza da resultado: vestir la camiseta Argentina abre puertas. Terminada la misa en la Catedral, varias personas se nos acercan; entre ellos Santiago Gutierrez, un Argentino que hace 2 años vive en Málaga. Nos cuenta que su esposa, también argentina, viajó unos días a nuestro país. Está ansioso por la llegada de más de 3 mil peregrinos a la ciudad.  También conversamos con el P. Gabriel Leal quien nos comparte la alegría con que la comunidad se está preparando para los Días con las Diócesis. Nos vamos rápido, porque el resto del equipo está en el Cotolengo de los Sagrados Corazones, preparando todo para la transmisión de casa de campo.

 

 

 

13:00  Cable por acá, cable por allá, entre adaptadores, la conexión de internet que se corta, las líneas telefónicas que fallan… entre idas y vueltas “Las madres” ya están instaladas. Aunque hace más de 40° tomamos mates: quizás por los nervios, por sentirnos seguros en casa… Eso sí; las hermanas del lugar nos acercan sandía fresca, ciruelas y “zumo” de piña y melocotón (que sería jugo natural, de piña y melocotón). No nos damos cuento y mezclamos todo… “bueno, si total qué tan grave puede pasarnos”.

 

15:00 Comenzamos la transmisión de Casa de Campo desde una salita preparada para esto: ¿Cómo se vive la argentinidad fuera del país?.  En una cálida mesa redonda, Juanjo, conversa con varios argentinos que llegan al lugar para compartir sus experiencias.  Julio y Mirta, de mendoza; Marga de Buenos Aires; César de Metán en Salta y Mari de Yerba Buena, Tucumán.  Entre mates, risas y mucha emoción compartimos las tradiciones argentinas presentes en el nuevo lugar; anécdotas; las esperanzas y algunos días de nostalgia… pero sobretodo el dolor por la lejanía y la valoración de las raíces propias.  Aún cuando existen diferencias culturales, descubrimos que la fe sigue siendo un lugar de unión e identificación de unos con otros. Gracias a Dios por el don de la fe y por hacernos sentir “en casa” estemos donde estemos.   

 

18:30 Acomodamos los equipos en “las madres”, recorremos el Cotolengo. Increíble la labor de las hermanas, que únicamente recibiendo donaciones llevan adelante el hogar, atendiendo a personas de diferentes edades y con patologías diversas.  La hermana Presentación nos cuenta la historia de la congregación, como surge el hogar, la grandeza de Dios que nos invita a la confianza. Se alegra por la tarea de Radio María en el mundo, y porque vinimos a cubrir la JMJ. Ellos también se están preparando para recibir a algunos peregrinos.  

 

 

 

Nos vamos al centro en búsqueda de un almuerzo-te. La tarde va cayendo, estamos cansados pero contentos por tanta vida compartida. Vamos a visitar los lugares históricos, esta vez de día. La Catedral permanece ahí: majestuosa, con un cartel de la Jornada Mundial de la Juventud flameante. A la vuelta, en la parte del costado, hay un hermoso parquecito con bancos, fuentes, y frondosos árboles que dan una acogedora sobra.  Nos sentamos y nos tomamos  unos ricos mates. Un momento especial. Compartimos la vida, anécdotas del día, y la vida de nuestras comunidades de origen en Argentina. En medio de risas, nos acordamos de los apóstoles que en el día de la transfiguración le sugirieron a Jesús que construyeran 3 carpas. Está para quedarnos ahí.

 

22:00 Regresamos a casa; bajamos las fotos, redactamos la bitácora, acomodamos la información obtenida y nos ponemos de lleno en la producción de “Conectados”. Mañana tempranito tenemos tren para Sevilla, y primer día de “Conectados desde la JMJ”.  Intentamos rezar, como cada noche las completas; nunca falta uno que se empieza a reir, no podemo seguir y tenemos que empezar de nuevo. Seguramente Dios se rie con nosotros.

Otra cosa, el intento del grupo por vivir la cultura da sus frutos: nuestro español mejora día a día, ya vamos tomando acento y todo. " Vale Tío!"  

 

Oleada Joven