Evangelio segun San Mateo 24, 42-51

martes, 23 de agosto de
image_pdfimage_print

 

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Velen y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.
Fíjense en un servidor fiel y prudente, a quien su amo nombró encargado de toda la servidumbre para que le proporcionara oportunamente el alimento. Dichoso ese servidor, si al regresar su amo, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que le encargará la administración de todos sus bienes.
Pero si el servidor es un malvado, y pensando que su amo tardará, se pone a golpear a sus compañeros, a comer y emborracharse, vendrá su amo el día menos pensado, a una hora imprevista, lo castigará severamente y lo hará correr la misma suerte de los hipócritas. Entonces todo será llanto y desesperación».

 

Palabra Dios

 

 


 

P. Luis Cruz  Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Santiago del Estero

 

Este Evangelio tan importante y que Jesús hace esta comparación también de estar siempre vigilantes, atentos porque no sabemos ni el día ni la hora en que Jesús vendrá, esta comparación de que si alguien esta vigilante, atento y si supiera a que hora llegaría el ladrón estaría preparado, prevenido, pero no sabe, entonces tampoco nosotros sabemos el momento en que Jesús vendrá a nuestro encuentro.

 

Lo importa es estar prevenidos, estar atentos, estar vigilantes, estar constantemente trabajando, entonces no hay que preocuparse de nada, porque si nosotros estamos haciendo las cosas que Dios nos está pidiendo, nada hay que temer, nada hay que preocuparse, simplemente hay que estar siempre atento y construyendo lo que Dios nos va pidiendo en cada instante.

 

Los jóvenes del mundo han vivido esta Jornada Mundial de la Juventud, ellos seguramente tienen que estar vigilantes y atentos a todo esto que han aprendido, toda esta experiencia pastoral que han traído toda esa riqueza donde nosotros reconocemos que el Evangelio a pesar de la diversidad de las culturas, de lengua, todos transmitimos el mismo objetivo, el valor de la vida, la persona de Jesús, el mensaje del Reino, el mensaje de la Buena Noticia.

 

Que buenos es que nosotros estemos como jóvenes, como familia, como comunidad atentos, atentos, prevenidos, trabajando constantemente, en cualquier ámbito, nunca debemos dejar de trabajar y de hacer presentes el mensaje del Reino. Estar prevenidos, vigilantes y entonces el día en que Jesús nos encuentre así, seguramente nos confiará mucho más cada día y es porque  la experiencia en lo que uno va trabajando y va haciendo presente el mensaje del Reino y al otro día se siente más comprometido, Es como que Dios va confiando mas en nosotros, es como que Dios va confiando mas en la comunidad, y Dios le va confiando mas a su Iglesia y entonces va entregando el tesoro de su corazón, va entregando lo mejor de si y nos ha entregado y nos ha demostrado mandándonos a su Hijo, entonces qué más podemos esperar.

 

Nosotros tenemos que estar vigilantes, atentos, trabajando constantemente para que el Reino de Dios se siga haciendo visible en nuestra sociedad, y así un día podamos estar también nosotros atentos y prevenidos, trabajando y Jesús vendrá a nuestra vida y podremos compartir esa plenitud allá en el cielo.

 

Que en este día nosotros como cristianos, que nuestros compromiso sea el de trabajar y trabajar por este mensaje que vale la pena. Vigilar, vigilar y vigilar por aquellas cosas que asechan al hombre para que no lo dejen vencer sino para que nosotros podamos ser los vencedores desde el mensaje del Reino.

 

Que el Señor los ayude  y nos de la fuerza para que nosotros también podamos  contagiar a tantas personas que lo necesitan y para que ellos también puedan sumarse a este trabajo tan grande, tan profundo y tan lindo que construye verdadera humanidad, verdadera comunidad, verdaderos hombres, para que nosotros podamos también contagiar a esta personas y ellos puedan sumarse a ser esos constructores de una nueva sociedad desde la civilización del Amor.

 

 

Oleada Joven