Dividido

jueves, 22 de septiembre de
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Levántame, Señor, que estoy caído,

sin amor, sin temor, sin fe, sin miedo;

me quiero levantar y me quedo quieto:

yo mismo lo deseo y yo mismo lo impido.

 

Estoy, siendo uno solo, dividido:

a un tiempo muerto y vivo, triste y contento;

lo que puedo hacer, eso no puedo;

huyo del mal y estoy en él metido.

 

Tan obstinado estoy en mi porfía,

que el temor de perderme y de perderte

jamás de mi mal uso me desvía.

 

Tu poder y bondad truequen mi suerte

que en otros veo enmienda cada día,

y en mí, nuevos deseos de ofenderte.

 

Señor, te lo pido, ¡unifícame!

Unifica los diversos planos de mi ser

Unifica mi vida con mis sueños

Unifica las ansias más profundas

con el cotidiano acontecer.

 

Unifica, Señor, mi inteligencia con mi corazón

Unifica los quereres con la loca imaginación

Unifica la sonrisa y la ternura

con el dolor y la sin razón.

 

Unifica el egoísmo en el Amor

Unifica el desconcierto en la Armonía

Vos que todo lo podés, Señor,

podés unificar esta dispersión en tu Corazón.

Amén

 

 

Miguel de Guevara / Josefina Errázuriz

 

 

 

 

Maria Carolina Chahin