En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza». A otro, Jesús le dijo: «Sígueme». Pero él le respondió: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre». Jesús le replicó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el Reino de Dios». Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero déjame despedirme de mi familia». Jesús le contestó: «El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Palabra de Dios
P. Marino Cortes Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de 9 de Julio
Se nos presentan tres encuentros de Jesús, con tres personas, a las cuales el llama e invita a seguirlo. Pero también vemos que junto con este llamado, con esta invitación aparecen los obstáculos que se van cruzando en el camino, impedimentos que no permiten seguirlo totalmente disponibles al Señor.
Que importante también descubrir que en nuestra vida esos también se hacen realidad y preguntar ¿Cuales son aquellas cosas que nos impiden caminar, que nos impiden seguir el camino de Jesús? ¿Cuales son aquellas cosas que nos ponen límites, que nos cohartan? para que nosotros no lo podamos seguir a Jesús, de corazón, en su camino.
Que el Señor nos ilumine para poder descubrir aquellos impedimentos y para poder sortearlos con verdadera generosidad de corazón; siguiendolo su camino que es el único que nos puede conducir a hacia la felicidad. Te dejo en compania de la Palabra de Dios para que sea tu alimento y tu guía en este día.
Con mi bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.