Jesús vió a Natanael que se le acercaba, y dijo de él: "He aquí, en verdad, un israelita sin doblez". Díjole Natanael: "¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamase, cuando estabas bajo la higuera te vi". Natanael le dijo: "Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel". Jesús le respondió: "Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees. Verás todavía más". Y le dijo: "En verdad, en verdad os digo: Veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre".
Palabra de Dios
P. Luis Cruz Asesor de la Pastoral Juvenil de Santiago del Estero
Este último jueves donde estamos celebrando la Festividad de los Santos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, hay un texto donde Jesús vio a Natanael, en donde esta persona queda asombrado porque Jesús lo reconoce y donde después Jesús le va a decir, te asombras tanto porque te he dicho que te he visto debajo de la higuera, verás cosa mayores aún, verás al Hijo del Hombre subir y bajar por medio de los ángeles y creo que aquí es muy importante donde Jesús también mira nuestro interior nuestro corazón nuestra persona. Natanael pude ser la figura del joven de hoy, Jesús nos mira constantemente a cada uno de nosotros, Jesús nos mira nos habla al corazón, Jesús nos mira y nos muestra nuevos horizontes, Jesús nos mira y nos muestra esperanza, Jesús nos mira y donde él hace propio las cosas que pueden estar pasando en nuestro interior para purificarlas, redimirlas, sanarlas y curarlas desde su corazón. Jesús nos mira y nos brinda la misericordia del Padre, Jesús nos mira y nos brinda también ese gran Amor de Dios. Natanael, este joven que después lo sigue con esa eficacia de un verdadero discípulo, le gusta y se llena de alegría su corazón con esta filosofía de vida del Maestro, creo que nosotros también debemos apuntar a eso, como jóvenes podemos dejarnos mirar por el Maestro, dejarnos acompañar por El, dejarnos contemplar presencia del Maestro, para que nosotros podamos contemplar la presencia del Maestro en los corazones de lo jóvenes y en los corazones de tantas personas que está presente y que se juegan y que tienen esa eficacia de ser discípulos y de ser maestros porque entregan su vida, dejan tantos proyectos para poder dejarse contemplar y contemplar a Jesús en los corazones de tantas personas.
Que bueno es ponernos también en la imagen de Jesús, poder hacer eco esa voz del Maestro a tantos jóvenes y decir “te vi debajo de la higuera”, te vi en esta situación y me parece excelente donde uno puede contemplar las acciones tan buenas y tan profundas y tan llenas de sentido, de proyectos y que los jóvenes están mostrando en varias parroquias en varias comunidades, varias organizaciones, que bueno seria poder mirar a la persona de Jesús en esas acciones concretas, para que nosotros así también podamos seguir entusiasmados y seguir alentando a tantos jóvenes que muchas veces o tantas personas que piensan que la juventud está perdida y no, sino que hay muchos jóvenes que están apostando y trabajando por un nuevo mensaje, porque se han dejado mirar y contemplar por el Maestro, que nosotros también podamos tener esa mirada de Jesús, tener la valentía y la eficacia de Natanael. Que los Arcángeles nos acompañen en este tiempo porque vamos a iniciar el mes de Octubre, el mes de la Misión, para que nosotros podamos ser esos verdaderos discípulos misioneros de Jesús en nuestra Argentina, en nuestra provincia, en nuestra parroquia, en nuestra comunidad, en nuestra familia.
Que María nos acompañe, ella nos aliente para tener esa mirada en el corazón de Jesús y así poder mirar también a los jóvenes y mirar a los jóvenes a la imagen y semejanza de Dios en la persona del Hijo.