En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y doctores de la ley: «¡Ay de ustedes, que les construyen sepulcros a los profetas que los padres de ustedes asesinaron! Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus padres hicieron, pues ellos los mataron y ustedes les construyen el sepulcro. Por eso dijo la sabiduría de Dios: Yo les mandaré profetas y apóstoles, y los matarán y los perseguirán, para que así se le pida cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas que ha sido derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que fue asesinado entre el atrio y el altar. Sí, se lo repito: a esta generación se le pedirán cuentas. ¡Ay de ustedes, doctores de la ley, porque han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso». Luego que Jesús salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo terriblemente con muchas preguntas, y a ponerle trampas para ver si podían acusarlo con alguna de sus propias palabras.
Palabra de Dios
P. Luis Cruz Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Santiago del Estero
Jesús va a hacer referencia especialmente a los doctores de la ley, a los fariseos. Es muy fuerte el mensaje del Evangelio en este día, donde si uno se imagina o lo lleva a otro contexto, especialmente o lo trae a nuestra realidad, y bueno por ahí muchas personas que por ahí tratan de seguir con esa propuesta de hacer callar, matar y perseguir a apóstoles y profetas que el Señor sigue inspirando y sigue enviando por medio de tantas personas y especialmente en tantos catequistas, jóvenes , tantos jóvenes que apuestan y trabajan por el Evangelio, pero creo que también ahí los jóvenes tienen que tener conciencia de que Jesús le decía a los apóstoles: Por mi causa serán perseguidos, maltratados, calumniados.
Lo hicieron en el Antiguo Testamento con los profetas, lo harán con el Hijo del hombre y lo harán con ustedes. Jesús mismo ha pasado por situaciones difíciles, desde momento de negación, momento incluso de rechazo, momentos de crucifixión, momento de latigazo y hasta la muerte misma, pero Jesús seguía vigente con este plan de Dios y lo seguía mostrando hasta el final, un Jesús que a pesar de la muerte no se calla, al contrario sigue expresándose en el corazón de tantas personas y más con ese mensaje de resurrección que vence a la muerte, por eso creo que en este día, los jóvenes tienen que alentarse mucho mas frente a tantas persecuciones o tantos obstáculos que se pueden presentar en nuestra sociedad, los jóvenes tienen que mirar siempre hacia adelante, no pensar por qué me pasa a mí, si estoy haciendo las cosas lo mejor posible.
Bueno, porque uno está haciendo las cosas lo mejor posible es que va a tener varios obstáculos y no es que los pone Dios, sino que es la misma sociedad y tantas personas que se dedican y pueden querer hacer callar esta propuesta que está llevando a cabo, que está llevando adelante. Hay que seguir firme, hay que seguir adelante, venciendo tantos obstáculos que se van presentando, hasta a veces entregar la propia vida, tantos mártires que tenemos como testimonio en nuestra Iglesia, tantas personas que se jugaron, especialmente jóvenes, que entregaron su vida especialmente por este mensaje del Evangelio. Creo, que hoy más que nunca hacen falta testigos, verdaderos profetas y verdaderos apóstoles, verdaderos discípulos de Jesús en nuestra sociedad que muchas veces va en contra de esta propuesta de Dios.
Pero creo, que si como jóvenes nos comprometemos a seguir mostrando y escuchando lo que Dios os va pidiendo podremos ir transformando muchas cosas, a pesar de los obstáculos, a pesar de tantas cosas que se pueden ir presentando, pero las cosas que uno va sembrando en el corazón de tantas personas es lo que va ir ayudando a que esa persona vaya conociendo la propuesta y vaya conociendo mas a Dios. Por eso creo que en este día, sentarnos y poder nosotros mirar la imagen de Jesucristo, un Jesús perseguido, un Jesús que ha sido negado, un Jesús que ha sido crucificado, pero un Jesús que ha sido Resucitado. Que la vida siempre vence y vence a todos los obstáculos que se puedan ir presentando especialmente en la misma muerte.
Pedimos a María en este día que ella nos acompañe para que nosotros podamos ser testigos de este Evangelio hasta entregar nuestra propia vida, para que nosotros podamos ser esa figura de los profetas y de los apóstoles que son perseguidos y no ser la figura de aquellos que persiguen a los profetas y a los apóstoles de Jesucristo, sino que podamos ser más que todo con alegría sabiendo que estamos llevando a cabo un proyecto de vida, un mensaje distinto, un mensaje pascual a nuestra sociedad que hoy lo necesita más que nunca, especialmente los jóvenes.