Señor, en este día,
yo acepto tu proyecto de amor
sobre mí, mis hermanos y sobre el universo.
Yo acepto vivir en esta tierra, sin rendirme,
realizando mi proyecto de vida
de un modo consciente y responsable.
Yo sé que cada día me llevás más allá
en el camino de mi madurez.
Ya sé que cada paso me lleva más allá
venciendo los límites de mi ignorancia,
mi pobreza y mi egoísmo.
Ayúdame a creer en la felicidad,
que nace del esfuerzo por estimular
la vida en mí y en los demás.
Señor, Vos sos infinitamente grande,
y no hay ninguna alabanza
que pueda hacerte justicia,
sin embargo, desde esta pequeñez,
me atrevo a cantar tu alabanza.
Sos vos, Dios mío,
quien me inspira este deseo.
Sos vos quien me proporciona alegría
cuando proclamo tus maravillas.
Sos vos Señor, el que me recibe y me ama así tal cual soy.
Amén.