Por las tres rejas

martes, 18 de octubre de
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El joven discípulo de un sabio filósofo llega a casa de éste y le dice:

-Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…

-¡Espera! -le interrumpe el filósofo-. ¿Ya has hecho pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

-¿Las tres rejas?

-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos.

-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad.

Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien? -No, en realidad no. Al contrario…

-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta? –

A decir verdad, no. -Entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, enterrémoslo en el olvido. 

 

 

 

Oleada Joven