"Sé perfecto como es perfecto el Padre que está en el Cielo" Mt. 5, 48
Hoy celebramos junto con toda la Iglesia, la Solemnidad de todos los Santos. Tantos testimonios de personas como vos y yo que se dejaron abrazar por el Amor de Dios y se entregaron en amor a la desafiante y bella aventura de la Santidad. Celebramos sus "sí" llenos de valentía, valentía fundada solamente en la esperanza puesta en Dios.
Eran personas de "carne y hueso", con virtudes pero también con debilidades pero cuyo testimonio de fidelidad es justamente que abrazando la Cruz, Dios fue conquistando cada rincón de sus vidas pintándolos con destellos de Cielo. Ellos lucharon, cayeron, se levantaron y siguieron las huellas del Maestro una y otra vez, hasta configurarse totalmente en Cristo.
Dejemos resonar en nuestros corazones las palabras del Beato Juan Pablo II: "La Santidad no es algo reservado a algunas almas escogidas, todos sin excepción estamos llamados a la Santidad" y ahí hallaremos nuestra plenitud. Su Gracia nos basta y nos llega en lo cotidiano de nuestras vidas. La Santidad es un don que se debe pedir, cuidar y alimentar. La santidad en el siglo XXI es posible… en vos, en mi, en todos!
Y en éste día donde centramos nuestra mirada en los santos, qué bella oportunidad se nos presenta para compartir sobre ellos y así acrecentar nuestro ardor por alcanzar la Santidad:
Cuáles son tus santos amigos?
Cómo los conociste?
Qué o cómo obró Dios en vos a través de ellos?