El conflicto es natural al ser humano, surge y existe como resultado de las relaciones interpersonales. Es un rasgo inevitable de las relaciones sociales.
El conflicto no es bueno, tampoco malo pero puede adoptar un curso constructivo o destructivo, y es allí en donde radica el problema. No se trata de evadirlo, posponerlo o eliminarlo sino de asumir las situaciones conflictivas, utilizando los recursos necesarios y optimos para lograr que sean experiencias enriquecedoras.
La resolución de los mismos nos dejan numerosos aportes positivos y constructivos, como por ej. permitirnos, personal y grupalmente, no estancarnos y crecer; es por lo tanto, la raíz del cambio personal y social. También nos posibilita ser más flexibles en la vida ante los cambios y problemas; colabora ayudándonos a construir vínculos sólidos y duraderos; nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos y a los demás.
Cabe aclarar que si uno no logra enfrentar y superar los conflictos con los recursos adecuados, los resultados pueden ser muy negativos, como por ejemplo llevarnos a quedar atrapados en círculos viciosos y dañinos para nuestra vida y la de las personas que nos rodean.
Para poder conocer, reconocer y utlizar esos recursos adecuados, es decir las diferentes maneras que tenemos de identificar los conflictos y abordarlos, en La Oleada conversamos con Noemí Tamashiro y Raúl Alvarez, ambos abogados y profesores, de la cátedra de Teoría del conflicto y la decisión, en la Universidad Nacional de Córdoba.
Te invitamos a escuchar el programa haciendo click en el reproductor que se encuentra debajo del título.
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