Señor, cuando tú quieras, como tú quieras, lo que tú quieras;
eso es lo único que quiero y deseo,
aunque a veces me cuesta aceptar eso de no tener el control de mi vida.
En tus manos me abandono, de esa manera todo será bueno,
y en cuanto a lo que suceda y hagas de mí, confiaré a ciegas.
Quiero esperar con toda mi fe y esperanza, lo que vos me muestres y dispongas.
Creo que si me abandono del todo en Vos, vas a llevar a cabo en mi pobreza la obra de tu amor.
He comprobado que me genera mucha paz y felicidad estar colgado de tu providencia,
y ver con que delicado detalle Vos lo preparás todo.
Enseñame Jesús a vivir llena de confianza dejando que Vos guies mi vida!
Ayudame a abandonar todo a tu ciudado, Vos podés, sabés y me amás.
Que mi alma pueda poner un poco de su parte para que Vos puedas actuar.
Que todo me lleve a Vos, porque sin Vos nada puedo,
pero con Vos lo puedo todo!
Me pongo en tus manos Señor, llevame por donde quieras y como sea,
para que cuanto antes me encuentre con Vos,
allí en esos lugares donde más te busco y te necesito, amén!
(Oración adaptada de un texto de Madre Maravillas de Jesús: Pensamientos de Santidad)